Está visto que la infidelidad más que un pasatiempo, que algunos lo tendrán eso no podemos negarlo, viene siendo un camino escabroso por el que se ven conducidos inexorablemente algunos, pasa, claro que sí! quién puede decir que todos los infieles se decidieron un día a faltar a la promesa, de mantenerse en una relación de dos, sin duda ya les digo, no es una elección que algunos optaron por tomar. ¿Para qué habrían de querer complicarse la vida? ¿sumergirse en una relación problemática, de tres en alguna medida insatisfechos, temorosos, alterados por el secreto. Por los sentimientos involucrados, porque se resuelva como se resuelva el asunto, todos pagarán su cuota de dolor, nadie sale sin pesar alguno de este complicado asunto.
Pero me veo en la televisión uno de esos realtys, que por cierto detesto, donde la gente, no sé yo si le pagan o lo hace también por puro «amor al arte» airea sus trapos sucios a la vista de un público, que ya ríe, se enfurece, y se vive mil emociones, ante una situación que me parece siempre una real payasada. ¿Quién quiere ventilar su vida a un montón de desconocidos? ¿qué obtendrán de ello? si realmente todo es un teatrito de tonterías en que nadie obtiene ayuda emocional alguna pero si, y esto me da risa eso sí, en algunos casos, unos cuantos golpes y bofetadas. ¿Les pagan? ojalá que sí, al menos pensaría que por unos billetes se dejan llevar en ese circo televisivo del «ven cuentame tu vida» , «echame tu historia que así nos reimos un poco».
Volviendo a la infidelidad, aquella que ya he dicho antes algunos llevan como un hobby, y hablo de los ellas y ellos tentados a ser siempre y cuando la situación les permita, tan infieles como puedan ser. No involucran sentimientos, no trazan relaciones a largo plazo, y se sumergen en relaciones de momentos en que nadie pide, nadie da nada más, que quizá, uff suena duro no? puro sexo. En los tiempos del Sida, mala costumbre esa, con el riesgo que corren muchos de infectarse de mil cosas por su afán de probarse en relaciones pasajeras, una tras otras sin sentido.
Pero la infidelidad aquella que, vaya cosas, se aparece un día en la persona de alguien que cambia la vida de alguien más y la suya propia. Que los impedimientos para las relaciones surgidas a espaldas de otros, no es lo que me viene a mente ahora, sino a la situación poco gratificante de llevarse una vida a medias, de pensarse que un día las cosas cambiarán y todo será mejor, vivirán esa felicidad que anhelan juntos para siempre, que todos estarán bien, que la espos@ comprenderá, que los chicos se habrán marchado y adultos apoyarán, engaños tristes de quienes se piensan que todo cambia solo porque sí.
Y cuándo como la historia que he visto hoy, un día se cansan de esperar el momento anhelado, quieren trazar planes en conjunto, no vivirse amores por ratos, dedicarse a la relación en exclusividad, dejar de lado lo que para ellos era importante, ciertamente si somos comprensivos debe ser una situación muy dura. Me he lamentado de prender el televisor esta tarde, siendo que apenas gusto de él, y me lamento de participar en el circo de una historia, que no sé yo si actuada o no, tenía todos los tintes de renunciación y pesar. «Que abandone todo y venga conmigo«, «que ya no puedo vivir sin él» ; «que no soporto mentir más«, «que sea solo mi@».
Realmente pienso que aquellos dos, y como ellos tantos otros, sumergidos en una relación sin visos de convertirse en algo más que un secreto que alegra y que atormenta, se hubieran imaginado la insatisfacción que la relación les daría, el estrés de vivir contando el tiempo y ocultando hechos y demás, habrían optado por huir, sin duda alguna. Pero como dicen, a lo hecho pecho, hoy al ver a una chica llorando por renunciar al que piensa «el amor de su vida«, y a un hombre «celoso del marido del amor de su vida» más que condenarlos como solemos hacer a los infieles ¿o no? reprochándoles su actitud, me he sentido pesar por ellos, por el destino incierto que toman esas relaciones, cuando los involucrados lejos de pensarse como tantos otros, dejar todo el mundo patas arriba para vivir su amor, viven atormentados a la promesa que rompieron, a las vidas que de ellos dependen, a las ilusiones que romperán. ¿Difícil o no?
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