Durante muchos años, las molestias asociadas a la menospausia no encontraron consuelo alguno. Hasta el aparecimiento de la terapia hormonal, los acaloramientos y los drásticos cambios de humor, eran el pan nuestro de cada dia, a esa edad.
Con la llegada de la terapia hormonal, se redujeron las molestias y aún se prometia desaparecer algunas enfermedades como la osteoporosis, y prevenir episodios cardiovasculares.
El tiempo ha ido demostrando bondades y desventajas de la terapia de reemplazo. Aún con sus grandes beneficios se le conoce que aumenta posibilidades de accidentes cardiovasculares, y aún episodios de demencia y cáncer en el seno.
Ante esto, que no es nada fácil un periodo como el climaterio sin ayuda para sentirse y evolucionar mejor, y que la terapia es cara pero compensa los malestares ya dichos. Pero como su uso puede propiciarnos a los problemas de salud que dije antes, consultar con el médico y recordar que por lo delicado de su uso, la terapia debe administrarse en períodos cortos y con dósis conservadoras, que no resulte el remedio peor que la enfermedad.
