Algunas enfermedades relacionadas con importantes glandulas como la tiroides, pueden ser resultado de una carencia de yodo en el cuerpo. Hasta hace pocas décadas en muchos lugares del mundo, la sal no era yodada, situación que con el tiempo aumentó el número de mujeres que han desarrollado condiciones de salud relacionadas con el yodo insuficiente en la dieta. Es importante mantener control sobre los cambios del cuerpo, que puedan dar como resultado afecciones tiroideas que son delicadas y deben ser controladas por un especialista, ya que las enfermedades de la tiroides causan complicaciones que van de leves a graves y hasta mortales.
Si eres una mujer en edad fértil, es importante mantener la cantidad de yodo que el organismo necesita, porque el yodo es fundamental en la vida del feto y del niño durante la etapa de crecimiento, los problemas de la glandula tiroidea durante el embarazo pueden poner en riesgo al feto, causándole daño neurológico. Algunos síntomas que podrían asociarse a la falta de yodo, son la fatiga, el aumento de peso, el estreñimiento cuando investigado no es resultado de otra enfermedad, depresión, intolerancia al frío, y cambios bruscos de humor.
La sal y el pescado por estar dentro del mar, proveen cantidades de yodo significativas, igual las algas marinas, y los mariscos. Es importante que la sospecha de no estar consumiendo el yodo necesario, sea consultada con el médico porque igual una dósis inferior es peligrosa que una dósis excesiva, así que el médico deberá indicarte la dieta que debes llevar. La acelga es un vegetal con yodo, huevos, la leche de vaca y el atún.
Este es un post informativo, el médico es el indicado para diagnosticar y tratar condiciones de salud.
