Sobrevivir a la navidad…

mujer

Para much@s la navidad no representa mucha felicidad como para tantos otros. La época se reviste de nostalgia en donde, la mente vuela hacia recuerdos de momentos que hemos perdido y quisiéramos, pobres ingenuos humanos, recuperar. Quizá pensarnos en aquellos que un día marcharon a lo que dicen, una mejor vida, o a los que por las viscitudes de la vida, nos alejaron o se alejaron de las nuestras. No está en nuestra intención, la navidad se presta para las remembrazas, la nostalgia, la tristeza, la infelicidad y también la soledad.

Alguien me dijo días atrás, que la única intención de nuestra vida, llegadas las fiestas es pensarnos en los días felices que compartimos con los que nos golpean con su ausencia, que más vale reir que entristecerse y que podemos si queremos, disfrutar la navidad tanto como se pueda. No estoy siendo pesimista, y le doy toda la razón, la navidad puede ser todo eso, claro que sí! sino por qué tenemos tantos maravillosos recuerdos navideños? pero con mucha intención y lindos recuerdos, el corazón, ese caprichoso, se decanta, así me parece, por sentirse navideñamente triste.

Dejaré mi propia nostalgia, no querría yo contagiarlos con ella, quiero pensarme como siempre me propongo en navidad, que todas las cosas tienen una razón de ser, ¿no les parece? sobretodo pienso en navidad en los días que han transcurrido, seguramente algunos con muchos pesares y otros con alegres recuerdos, me quedo con estos y trataré de olvidar aquellos.   La vida es un constante aprendizaje, un hoy me equivoco y mañana mejoraré  en algo más, no dejamos de aprender ni aún convertidos en adultos y la navidad no nos excluye de esa escuela de la vida, aprendemos que debemos sentirnos felices por llegar a acabar otro año lleno de días, y porque la navidad es la promesa de que se avecina otra temporada en que podremos quizá, quizá, logra todo eso que aún no hemos logrado.

Por mi parte, entusiasta o no, la navidad siempre me entristece. Extraño a los que ya no están, me lamento por los que se alejaron o se perdieron de vista, me prometo firmemente enmendar errores y me convenzo que mis sueños aún convertidos en eso, sueños, quizá tengan su oportunidad el año venidero.  Pero sueños cumplidos o no, tristezas y alegrías pre y navideñas, lo mejor es pensarme que aún con la crisis, con la violencia, con esto y lo de allá, tengo mucho porque sentirme agradecida, para ello solo debo ver mi recién montado árbol navideño, algunos, aunque eso no resulte en consuelo para nadie, no tienen chance de tener una navidad y menos sentirse acompañados en esos días en que la compañía de los que amamos,  se nos hace tan precisa.

Alguien más me ha preguntado hoy, ¿ por qué no he escrito estos días nada más sobre belleza, moda y demás tópicos habituales en este blog? ¿por qué me he centrado en la navidad? realmente lo he hecho sin pensarlo, pero me alegro de ello, llegadas las fiestas navideñas, casi es la única ocasión en que podemos dejar de lado por momentos las cosas que nos preocupan para dejarnos llevar, por esos cohetillos a medianoche, la sonrisa de nuestros hijos por un regalo esperado, y porque querramos o no como dije antes, estaremos nostálgicos pero nos sentiremos felices.

Casi que no recuerdo cómo he empezado a escribir esto y hacia dónde me dirijo, quizá sea a que euforicos o tristes por la navidad, sobreviviremos a ella, a las ansias por un ayer que se alejó hace tiempo, a los pensamientos sobre las cosas que hemos dejado de hacer, o quizá por aquellas que nos culpamos, humanos somos al fin, el año nos habrá dado muchas oportunidades de equivocarnos. No queda más que, como también siempre acostumbramos, hacernos propósitos para otro año, algunos no cumpliremos y nos engañamos soberanamente con ello.

Creo que debemos dejar también de lado, plantearnos esos propósitos inalcanzables, no digo que no abriguemos sueños, yo soy una soñadora empedernida, sigo soñando con cosas que soñé siendo adolescente, la vida me habrá alejado y las ocupaciones me han absorbido, pero igual como dicen, soñar no cuesta nada. Lo único que debemos plantearnos en estos días de fin de año es…sobrevivir a la navidad, con alegría y entusiasmo, reirnos mucho y olvidarnos de la dieta, igual que dejar de pensar en las cuentas, y quizá apagar el ordenador para alejarnos un poco del trabajo, ya a todo como siempre, le llegará a su momento.

Sobrevivamos con felicidad a la nostalgia de navidad…este post está dedicado a  una persona amiga: Arizona  por su optimismo.

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