Un rostro radiante no es sólo aquel que luce espectacular, gracias a sus bellos rasgos. Es también el que luce saludable. Cada noche aplica a tu rostro 1/4 de taza de leche, 1/4 de taza de miel y el jugo de un limón mezclados. Antes de irte a dormir para que la mezcla haga su trabajo, devolver el brillo a tu cutis, eliminar puntos negros y acné, y cerrar los poros.