Los vicios ajenos ante los ojos y los propios a nuestras espaldas

chipiona, cádiz, andalucia

Eso solía decir el gran filósofo Séneca, y resulta de mucha actualidad siempre, siendo que no hemos modificado nuestras actitudes en la forma de concebir los errores ajenos y ocuparnos de los propios.  Con cuanta ligereza la gente se autonombra juez del prójimo, de sus hechos, de su vida, de sus decisiones, y con especial dureza pero en tratándose de sus propios yerros, parece que no los recordarán o se portan más benevolos, ya justifican ésto y lo otro, cuando se trata de ellos mismos, pero cuando es alguien más no conciben justificación alguna.  Todas las faltas ajenas les parecen inadmisibles y aparecen ante sus ojos sobredimensionadas! así es el género humano.

Creo que como bien dice otra máxima, ahora biblíca, que tire la primera piedra el que esté libre de toda culpa, no debemos primero dedicarnos a sopesar los errores de la gente, por qué? para qué? sencillamente porque nadie nos dijo o nos confirió ese derecho de pensarnos jueces de la vida ajena y para  qué nos serviría tal cosa? a menos que utilicemos como simples espectadores los errores ajenos para nuestro beneficio, cuidándonos de no cometer las mismas equivocaciones, sino para nada sirve gastar tiempo en estar al tanto de ya les digo, las equivocaciones del prójimo.

Y si queremos ser justos, habremos de empezar por cambiar de lugar los vicios como decía Séneca, los errores de los demás y los nuestros.  Atendamos a nuestra propia vida y sus problemas, a nuestras propias decisiones y desaciertos, antes que a los de nadie más, sin duda comprobarán que estaremos tan ocupados que no cabra tiempo para ocuparnos de andar cuidando de los de ningun@.

Esta foto maravillosa de la imágen es «Ocaso desde la punta  del Perro, en Chipiona, España» de la autoría del señor Antonio M. Romero Dorado.  Sencillamente…maravillosa!

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