Galardonada con el Premio Nóbel de la Paz en 1997, Jody Williams ha mantenido una posición firme ante el problema de las minas antipersonales. Su lucha comenzó en 1992, cuando luego de fungir en varios puestos en la organización «Ayuda Médica para el Salvador» y aún en en el Proyecto de Educación Nicaraguo-Hondureño, decidió asumir activamente el combate del flagelo de las minas antipersonales.
Su trabajo para erradicar esta sangrienta práctica dio inició con la fundación de Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersonales. Desde donde luchó tesoneramente para alcanzar al fin en Ottawa, Canada en 1997, la Convención Internacional por la Prohibición de las Minas Antipersonales.
Su causa sigue firme para lograr que los paises que no son signatarios de la Convención, cumplan con la erradicación de minas en sus territorios. Williams se dedica a viajar por el mundo dando conferencias sobre este problema y ha escrito ampliamente sobre el mismo, compaginando ésto con su trabajo inicial, de maestra universitaria.