Ya sabes cuanto el tiempo y el ambiente, se ensañan contra la piel del cuello, y por ello es necesario darle algún cuidado que nos ayude a mantenerlo tonificado y hermoso. Siempre es importante, porque es en el cuello donde van apareciendo los primeros vestigios del paso del tiempo.
Aplicate en el cuello dos veces por semana la mezcla de una yema de huevo batida a punto de nieve con una cucharadita de miel y una cucharada de leche fresca. Manten esta mezcla en la zona del cuello durante 45 minutos, al cabo de dicho tiempo lava con abundante agua fría.
Hazlo una rutina semanal de belleza, ya verás pronto los resultados.
Piensa en lo hermoso que lucirá tu cuello con esos vestidos escotados y strapless que siempre están muy chic.