Desgarradoras escenas de las víctimas del terrible ciclón que ha arrasado a Birmania causando al menos 32,000 personas muertas, gran destrucción y miles de heridos y damnificados. El ciclón según los servicios metereológicos mundiales alcanzo espantosas velocidades de 192 kilómetros por hora.
Ante todo ésto no queda más que esperar la ayuda desinteresada de todo mundo, para ayudar al pobre pueblo birmano a sobrellevar esta catástrofe. La ayuda de Estados Unidos ya se recibe pero indigna la actitud de los militares en el poder de Birmania que han actuado con indiferencia ante el dolor de la población. La Unión Europea ha prometido agilizar la ayuda para poder llevarla a los más perjudicados.
La situación es apremiante se necesitan miles de millones en ayuda internacional para paliar la crisis,que como siempre es más dura con mujeres y niños. Que hoy se ven enfrentados de nuevo al hambre y la desesperación.
