Todo el mundo solía pensarse que «Eleanor Rigby» uno de los temas más famosos, de los 4 de Liverpool, era dedicada, sin duda a alguna conocida de aquellos que la grabaron en 1966, cuando se convertían en los mitos de la música que hoy son. Esto no era para nada real, el nombre según ellos mismos informaron a los medios alguna vez, había salido de la nada, y Paul McCartney había pensado en «Rigby» por una tienda que había en Liverpool.
Sin embargo, aquella canción maravillosa en las voces de John, Paul y George, no se quedo en la mente del público con tan poco emotiva explicación. Con el tiempo algunos asociaron, el hecho de que ¡Ináudito! una lápida en el patio trasero de la iglesia de St Peter donde John y Paul se encontraron durante muchas veces, lleva el nombre de «Eleanor Rigby fallecida en 1939 a los 44 años» y que quizá Paul lo guardó sin querer en su mente y afloró, como suele suceder, de la nada. Aquella desconocida para los genios de Liverpool se convirtió entonces en un nombre famoso, en una canción estupenda y en una leyenda sobre la musa, no había tal, los chicos no conocieron a Rigby que era una ayudante de cocina cuando murió. Hoy es la escultura de una mujer, sentada en un banco de piedra…y una letra maravillosa…
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