Y no es un tiempo de la vida, ha dicho el gran novelista español Mateo Alemán., Ciertamente la gente tiende a pensar que a medida que pasan los años, aunque se sienta bien y viva bien, debe parecerse a esos años, sentirse viejo, y quizá hasta agotado, porque sino estaría rompiendo con los esquemas. La edad es un número en el DNI, no es una forma en que debas sentirte por regla general. Nadie se parece a ti y tu de consiguiente no te pareces a nadie, entonces de qué modo, vas a sentirte como se sentiría un veinteañera o una chica de cuarenta? no sabes cuáles son sus vivencias, sus motivaciones, su modo de vida, que determinan en realidad cómo se siente a su edad, cómo se asume en su momento.
Dicho esto, no puedes sentirte «viejo» por alguien dice que a cierta edad, debas ser tal. Tu eres como te sientes, y por ello algunas veces encuentras personas de avanzada edad, con enorme espíritu, motivación y deseos de vivir, lo que igual sucede en contrario con gente mucho más jóven, sumida en lamentaciones, renuncias y apatía. Tu tienes la edad de tu espíritu, y el espíritu inquebrantable, idealista, motivado que siempre hemos tenido, no tiene edad. Asumelo así cuando apagues la próxima velita, o cuando te pidan el dato, tu eres la juventud que vive en ti y eso no está en ningún DNI.
