Hambre mundial

Una hambruna sin precedentes se cierne más como un hecho inmediato que como una amenaza futura.  La producción de los biocombustibles está causando irreparables daños ecológicos que sólo están provocando un mayor número de gente con hambre en los lugares más empobrecidos del mundo.

Se ha buscado con la producción de los biocombustibles hacer frente a los problemas del alza del crudo, pero la factura que se está pagando y se pagará por ésto, es de más de 100  millones de vidas humanas, condenadas sin miramientos a una muerte segura por hambre.

El hambre que acabará con esas vidas humanas, es el resultado del daño que acabará  con las reservas de agua y los econosistemas, todo avalado por los gobiernos de las potencias del mundo, como siempre acostumbrados a gobernar para enriquecerse sin tener el menor remordimiento de los resultados de sus, en este caso, perversas decisiones.

Averguenza el panorama!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *