Llegado el domingo pareciera que la vida se detiene, no pensamos en lo que pasará la semana que viene y para nada nos importa, lo que haya pasado en la que recién acabo. Estamos de buen humor! y nada ni el frío del clima, ni el ardiente calor, que ahora habrá en muchas latitudes, nos lo puede arruinar…
Y ante eso me pregunto…por qué no podemos tomar los días como si fueran un domingo eterno, igual son solo días, cierto que vamos al trabajo, eso resulta una carga para algunos, pero al final no mejorará ni cambiará porque nos pese ir allá, lo mejor? asumirlo y tratar de vivir la jornada con alegría, en estos difíciles tiempos en que muchos han perdido o esperan conseguirse un trabajo, el que lo tiene muy afortunado es o no?
Y bien, cada día de la semana habrá que madrugar, marchar, ir de compras, llevar a los chicos al colegio, hacer mil tareas, que bueno que podemos hacer eso! muchos ni siquiera tienen como ya les dije un trabajo a donde ir, dinero para comprar nada, ni chicos de los que ocuparse, y los días se les van entre esperar tiempos mejores…tenemos mucho no? y aunque a veces no lo pensemos, debieramos estar agradecidos por ello.
No les digo que vayan por ahí aburriéndose de la vida, o que marchen agradeciendo a los cuatro vientos lo que tienen, que por muy poco que alguien tenga, tiene mucho comparado con alguien más, nuestro mundo de desigualdades a diario nos muestra cuan injusta es la vida de algunos, y siempre habrá alguien que tenga menos que tu, que aquel, que el de allá, la mejor forma de agradecer nuestras vidas? vivirlas con alegría, lo malo tiende a pasar, y sino recordar aquella vieja y grande máxima…aceptar lo que no podemos cambiar.
Feliz día para ustedes!
