El signo de @ fue introducido en 1971 en la informática, para separar en las que serían las actuales direcciones de correo, el nombre de la persona del lugar donde estaba, y Ray Tomlinson registró la que fue la primera dirección virtual de la historia. Tomlinson un ingeniero en electrónica del Instituto Tecnológico de Massachussetts, adaptó un signo que ya existía sin utilidad alguna en los teclados de los ordenadores, para unir el usuario al servidor en lo que hoy es el correo electrónico.
Con el tiempo el uso del signo se ha ido utilizando, para integrar en una sola palabra los sustantivos femenino y masculino, por lo que ya es «politicamente correcto» utilizarlo para definir ellos y ellas.