El fracaso, un aprendizaje…

china

La hermosa imágen de este post es de Feng Jiang, una imágen de la deslumbrante belleza de China.

Algunas veces no sabemos cómo manejar el fracaso.  Se fracasa aunque no se quiera, se fracasa, aunque hayas puesto todo tu empeño en algo, porque el fracaso es algo de lo que no tenemos control, lamentable pero real.  Pero si de algo tenemos control es de la forma en cómo manejaremos el fracaso, como una lección de vida, como una experiencia para el futuro, como algo que alguna vez dijo Dickens, necesitabamos aprender, o de lo contrario, nos sumiremos en la desesperanza, nos amargaremos por lo que supone sentirse que se falló en algo, o dejaremos de ir en pos de sueños y esperanzas, por temor al fracaso?

La primera opción sin duda la mejor, aprender, valorar, y continuar.  La segunda definitivamente como que no es una opción.  Cuando fracasamos nadie podrá evitar que nos sintamos lastimados y que nuestra propia confianza, sufra.  Pero aprendimos algo sin duda alguna, si son problemas de amor en los que fallamos, la próxima vez tendremos algo en que apoyarnos a la hora de decidir, si son profesionales en lo que hemos errado, ahora tendremos herramientas para trazarnos un nuevo plan, si fracasamos en lo que sea que fracasemos, siempre habremos obtenido algo para seguir y nos quedará sobretodo la satisfacción que lo intentamos y no fue por nosotros que ha ido mal y si fuera así, tendremos el chance de corregir y continuar, pero sobretodo…

Tendremos también el impulso de que sino fue esta vez, la próxima lo será.  No hay peor lucha que la que no se hace, me decían siendo niña, no me he ganado el Nóbel como una vez soñe (ésto es broma claro!) y he tenido mis pequeños triunfos y mis grandes derrotas, pero del fracaso siempre aprendí y estoy segura aprenderé algo, y eso también te ocurrirá a ti.

Fracasar entonces, es una prueba de que debemos replantearnos las cosas, cambiar de perspectiva y sobretodo continuar!  A veces me sorprenden las personas que parece que en algún momento, fracasaron y dejaron atrás las ilusiones y los sueños, se conforman con vivir de sus pasadas glorias.  Alguna vez conocí alguna chica así, viéndose en el espejo del ayer, ¡que bien lucía antes! pero subió de peso y no lo volvió a intentar, se conforma con ver sus viejas fotos y pensarse que no puede hacer más por conseguir eso que en el fondo anhela.

¡Yo solía ser una triunfadora, tenía un despacho y un buen trabajo! me fue mal y ahora, me quedo en casa, aunque quisiera aquello no lo hago más, para qué? para sentirme que lo perderé otra vez?  pensamiento triste de una que un día se encontró de frente con las pérdidas laborales.  Y si estoy enferma, mejor me quedo en casa y me olvido de que tengo una vida activa que vivir! a menos que estés postrada en tu cama y el médico te diga que no salgas de ahí, perdonar, pero conformarse con una vida inactiva y rutinaria, es una forma de fracaso.

Y el fracaso peor? aquel que nos imponemos a nosotros mismos, cuando por miedo a seguir no seguimos más, no intentamos más, no hacemos más.  Lo dicho, si te sientes que no hay oportunidades, que si todo volverá a ir mal, lo intentas de nuevo, porque para eso se fracasa, para ser mejor y superar!

Me enorgullecen como una mujer más, aquellas que se levantan y siguen adelante, dan con su actitud un ejemplo de que la vida es, lo que muchas veces mi madre me dijo, pequeñas batallas para pequeños triunfos, que a larga se convierten en grandes cosas.

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