Para aquellas que odian el invierno y tiene claramente pensado en ir a disfrutar del calorcito de América del Sur, les vamos a aconsejar como llegar en forma luego de un verano de excesos. Es ideal tener en cuenta que lo básico es llevar una buena alimentación y practicar ejercicio.
Cuando prepara tu bolso para irte de viaje, lo primero que agarras es ropa con colores vivos, estampados floreados y calzado ligero. Todo indica que ya se acerca el calor del verano y ponerse en forma es la consigna. Pero no basta con iniciar una dieta para bajar esos kilitos acumulados, también es necesario acompañarlo con un plan de ejercicios sostenido.
¿Pero cuál es la mejor manera de ponerse en forma sin poner en riesgo la salud? Expertos recomiendan realizar una buena actividad aeróbica 3 a 4 veces por semana. Para comenzar es recomendable elegir actividades que no sean de alto impacto tales como correr o trotar. Caminar, andar en bicicleta o practicar natación son opciones saludables y que pueden practicarse al aire libre. Pero eso siempre teniendo en cuanta que tienes tiempo de sobra y recursos para pagarte una clase en un gimnasio.
Por otra parte existen opciones muy alentadoras y de buenos resultados como la caminata en cinta o bicicleta fija. Este tipo de ejercicios contribuyen a aumentar la capacidad aeróbica, permitiéndonos luego combinarlos con otras disciplinas que ayuden a tonificar los músculos. Gimnasia localizada, pilates o stretching son algunas de las alternativas a elegir, de acuerdo a los gustos o necesidades. Acuagym es otra excelente alternativa ya que quema el doble de calorías que la gimnasia tradicional, ideal para los que necesitan bajar un poco de peso.
Igualmente, es necesario (no pasar por alto) hacerse un chequeo médico completo para saber cuál es el estado de mi salud, y qué actividades se adecuan mejor a mis necesidades; procurar una dieta balanceada y rica en proteínas, fibras y calcio (si es posible acudir a un nutricionista); evitar el exceso de hidratos de carbono y reemplazarlos por frutas y verduras; y no olvidar de hidratarse bien antes, durante y después del ejercicio.