Una triste llamada ha recibido el padre de la joven Marta del Castillo, asesinada meses atrás por un exnovio confeso del crimen con ayuda de otro joven, la policía ha dejado de buscar el cuerpo de la chica en el vertedero de desechos luego de la afirmación de aquel, de dejar su cuerpo en un vertedero, luego de abusarla y matarla en el departamento donde vivía.
Ya la gente común habrá olvidado el caso, la policía lo tendrá mucho tiempo presente, el padre como cualquier otro, no puede, no debe, y no quiere quedarse sin encontrar el cuerpo de su hija, darle cristiana sepultura. Eso sin duda alguna, no le dará consuelo ni a él, ni a la pobre madre de la chica, a la familia, a la sociedad que indignada se ha enterado de la violación de la chica y su posterior asesinato, de la desaparición de su cuerpo.
El hechor ha mentido desde el principio, primero la policía ha buscado infructuosamente en el Guadalquivir, él sabía que la chica no estaba allá y luego cambió su declaración para que la policía empezará a buscar estos últimos meses, día a día, en el vertedero. Dónde está Marta? qué se hace para devolverle a la familia siquiera el cuerpo de la hija que lloran, para darle la cristiana sepultura que merece? qué harán las autoridades ahora? qué hace la madre en su desesperación? qué hace la sociedad entera ante este doloroso caso?
No quisiera una estar en lugar de esta pobre familia, el dolor no se ha terminado, y nunca terminará, la chica una jovencita a la que le han truncado la vida, y con ella a todos los que le amaban, le conocían, pero ese dolor se torna aún más cruel, si se puede, ante la noticia que la policía no buscará más, no es su culpa, no hay dónde más buscar…
Y ahora? todos esperamos algo, queremos pensar que el culpable, quizá, quizá, en un gesto de arrepentimiento y de humanidad, dirá al fin dónde está Marta? porque no nos engañemos, él y nosotros sabemos que el cuerpo de la niña, no estaba en el Guadalquivir, no estaba en el vertedero…
