Desde la fundación en 1863 de la Cruz Roja, el voluntariado se ha constituido en el pilar del quehacer humanitario de la entidad. Hoy en día en un mundo lleno de conflictos bélicos, desastres naturales y otras catástrofes, los 20 millones de voluntarios prestan su ayuda en los lugares más inhóspitos y en las condiciones más arriesgadas.
De esos millones de voluntarios un gran número son mujeres, como aquellas primeras voluntarias de la Batalla de Solferino en Italia, cuando Henry Dunnant pidió su apoyo para arrancar un plan de ayuda a los heridos en la batalla. Desde entonces han sido, son y serán muchas las mujeres que sacrificando vida personal y caros afectos, van por el mundo haciendo suya la causa del voluntario, servir al prójimo.
