Somalia, dolor de una mujer

Mujer Somalí

El título y la imágen podrían hacerles pensar que se trata de un relato, sobre alguna triste historia individual.  Pero no es así, el dolor no se limita a una sola, es el dolor de generaciones de mujeres somalíes en el pasado y en el presente.  Pero hoy más que nunca la mujer somalí vive el dolor de una cultura milenaria que ve a la mujer como un ciudadano de segunda clase, sin voto ni voz en su propia vida y en el entorno en el que vive.

Estamos solo repitiendo lo que ya es del dominio público, Somalia vive años de violencia, cuántos? habría que remontarse a su historia anterior, pero en la actualidad, una guerra de muchos años ha llevado al país al exodo de millones de somalíes y al recrudecimiento de las prácticas ancestrales amparadas en la creencia musulmana que hoy por hoy,  rige la vida de millones de mujeres.

Somalia es un país agrícola en un territorio que ve mermada la fertilidad de los suelos, pero lo más doloroso es un conflicto interno que ha causado grandes pérdidas materiales y humanas.  En el mismo han perdido también la vida, muchos voluntarios que trabajaban para llevar salud y alimentos a las golpeadas zonas de Somalia. 

Somalia es uno de los países que pese a las presiones internacionales sigue practicando la mutilación genital femenina, en clara violación a los derechos humanos del 98% de las mujeres somalíes que se han visto sometidas, a este denigrante y doloroso proceso.

Apenas se vislumbra un cese a la problemática política somalí, pero la esperanza es que la llegada de tiempos más democráticos para esa golpeada región, traigan también una revisión de los derechos de la mujer y sobretodo una erradicación total, como la ONU ha pedido reiteradamente de las mutilaciones que causan dolor, problemas psicológicos y hasta la muerte a las niñas y mujeres, que son sometidas a ella.

El sufrimiento de las mujeres sometidas a esta práctica, no es único, frente al conflicto armado, han debido huir, pasar hambre y muchas han sido violadas, la guerra civil les ha dado más dolor del que ya tenían.

One comment

  1. Tremendo el post. Gracias por denunciar, si todas fuéramos más solidarias nos iría mejor. El primer saco donde van a parar todas las frustraciones y los efectos colaterales de conflictos armados se llama «mujer». Educadas para aguantar, la palabra «resistencia» es del género femenino.
    Enhorabuena por escribir así.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *