El 1 de junio de 1926 nació la que llegaría a ser el mayor symbolo sexual de su época, Norma Jean Mortenson, bautizada para el celuloide como Marilyn Monroe. La rubia platinada que cautivara al gran público tuvo una infancia desdichada, criada en orfanatos y con parientes, fue descubierta por una agencia de modelos de cuyo portafolio salto a la meca del cine.
No tenia Marilyn gran talento, pero evocaba la imágen de una chica dulce e ingenua al mismo tiempo que resultaba irresistiblemente sensual. Una carrera en ascenso, matrimonios con grandes personajes, algunos romances con renombrados hombres y una muerte jamás aclarada, la transformaron en el mayor ícono popular del siglo XX.
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