El concepto de la madre, existe en las historias de la mitología tanto griega como en la cultura cristiana. Madres abnegadas, madres comprensivas, algunas de esas madres de la historia cristiana, representan para algunos el comienzo de una nueva cultura, como Agar, la madre de Ismael, el hijo natural de Abraham. La historia de Agar, si se la mira bien, es la historia de una pobre chica destinada por su condición de cautiva, a engendrar hijos del amo, y que luego los celos de la esposa provocan su exilio. Agar una joven egipcia, que servía a la mujer de Abraham, fue destinada por ésta, al cabo de los años de su unión que demostraban una esterilidad insalvable, a procrear hijos con él. Un hijo nació, Ismael. Pero al poco tiempo, Sarah la esposa concebía a Isaac, y pronto habría de echar al desierto para su inminente muerte a Agar y su hijo.
El génesis nos refiere que no hubo tal muerte, Agar en pleno desierto fue socorrida por Dios quien por medio de un ángel, le dio el aviso que su hijo sería el inicio de una nueva descendencia, incontable como las arenas del mar. Los árabes consideran entonces a Agar la primera de ellos, y a Ismael el primer árabe.
Muchas madres han jugado papel importante en la historia biblíca, Hannah (en hebreo) la compasiva, llena de gracia, como su nombre significa, era la madre de Samuel. Antes de ella la madre universal, Eva, la forjadora de vida, significa el nombre que Dios dió a aquella primera mujer. No podemos olvidar a la madre de Cristo, la joven María, sin pecado concebida.
Y la madre de las tribus israelitas, Lia la esposa de Jacob, cuyos 6 hijos destinados a ser la cabeza cada uno de una de las tribus, que conformarían el reino de Israel. Lía no era la esposa que según la biblia Jacob quería y por la que trabajó durante 7 años, Raquel la ofrecida y de la que se había enamorado, era la menor, por lo que su padre cumpliendo la tradición, entregó a Lia la mayor. Jacob habría de trabajar otros siete años por Raquel, y fue Lía y no Raquel la que concibió a los lideres de todas las tribus israelitas.
En la cultura de los clásicos muchas madres, ocupan lugar predominante en las leyendas mitológicas. En la mitología griega, Casiopea era la madre de Andromeda, ésta última famosa por su belleza y su buen carácter, fue objeto de la furia de Poseidon, debido al orgullo inmenso de su madre. Casiopea hacia alarde de su gran belleza, que decía superaba a la de las Nereidas y aún despreciaba a los mortales por ser ella, se decía la más hermosa. Poseidon, lanzo una inundación sobre la tierra y al monstruo Ceto, cuya furia solo sería aplacada si le entregaban a Andromeda. El pecado de vanidad de la madre sería pagado por la hija, sino hubiera aparecido un titán, Perseo, que la salvó y se casó con ella. De la leyenda los autores escribieron hermosas rimas y dramas, y Andromeda es una hermosa galaxia en el espacio, como la leyenda define a la bella hija de la que otra galaxia lleva su nombre Casiopea.
