La trágica vida de una hermosa flapper, Zelda Fitzgerald

Zelda FitzgeraldZelda Sayre nació en Alabama en 1900, la hija de una familia rica fue criada entre el mayor lujo posible para convertirse ya luego en una muchacha culta y hermosa, que paseaba su elegancia y juventud en la sociedad de Alabama en los años 20 cuando estaba ya comprometida con un ya reconocido autor, Scott Fitzgerald.

Fitzgerald hombre inteligente se había graduado con honores de Princenton, nacido en 1896 en Minnesota, escribía por aquel entonces historias breves y además trabajaba en una agencia publicitaria, cuando se encontró con Zelda se mudó por ella a New York e intentó que la relación funcionara, pero ella rompió el compromiso y su corazón abandonándolo para luego volver a su lado, comprometerse y casarse de inmediato, cuando él obtuvo un rotundo éxito con su primer libro «Al este del paraíso».

Ella estaba acostumbrada a una vida de lujos en la que pronto él también se dejo llevar, y aunque era un autor conocido el dinero poco duraba y siempre escaseaba, por lo que pronto vinieron los problemas económicos y una esquizofrenia latente de ella empezo a manifestarse. 

En 1944 él murió de un infarto y 4 años después moría ella en un asilo siquiátrico donde había sido recluida años antes por la demencia originada de la esquizofrenia.   El gran autor no pudo continuar antes de aquellos años sus obras por dedicarse a su mujer, y por haberse convertido en un alcohólico.  Ella sin embargo durante el tiempo juntos escribió por ella misma una novela y fue la musa para muchos personajes de él que luego se convirtieron en películas como «El Gran Gatsby».

Aquella pareja adorada por los socialités de la época, tenían todo para triunfar pero sin embargo, fueron cayendo en un espiral de destrucción.  Ella soñaba con ser bailarina y escritora sin lograrlo por lo que a la frustración siguieron sus dolencias siquiátricas, él se acostumbró a una vida de lujos que le causó tanto problema que se aficionó a evadirse en el alcohol, además de los rumores de una relación homosexual de él con otro autor deterioró la relación.

Zelda fue imágen de su época, heroína de una generación de mujeres, las flapper, aquellas que se atrevieron quitarse el corsé, llevar faldas cortas, fumar, beber en público, conducir a velocidades altas y a ser todo lo que para su momento era nada políticamente correcto. Zelda era de esas el emblema de las flapper con el cabello corto y mucho maquillaje. Una gran belleza destrozada por lo que se dice, el egoismo de Fitzgerald que no la dejo escribir y luego se fugó con su amante. Y por ella que no supo en su momento liberarse y vivir su vida.

«El juego de Zelda» está nombrado así en honor a esta hermosa y trágica mujer que murió bajo las llamas del último hospital en que vivió.

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