El triste destino, de la preciosa Leila Pahlevi.

Leila Pahlevi era la preciosa hija del depuesto y fallecido Sha de Irán, Reza Pahlevi.  Leila la menor de sus hijas, una chica de tez blanca y cabello oscuro, bonitas facciones, delicadamente educada en las mejores escuelas, tenía todo, así podíamos pensarlo, para ser feliz y triunfar en la vida.  Y sin embargo, fue encontrada muerta, en su hotel en Londres, luego de haber ingerido cerca de 40 pastillas para dormir.   Estas que le habían sido prescritas en no más de dos tabletas al día, fueron la causa de su deceso, y según informaron las investigaciones, las robó a su médico, cuando fue a su última visita.

Leila acababa de cumplir 31 años, poco tiempo antes de aquel triste día de su suicidio.  Había nacido en 1970, la niña preferida de su padre el shah, la más pequeña de la familia y la más ruidosa.  Estaba ligada a su padre, y marchó junto con su familia al exilio cuando fue depuesto el Sha.   Era por tanto una princesa imperial, que resultó una chica inteligente, que estuvo al lado de su padre  hasta el final, cuando moría por un linfoma en 1980.  Leila entonces, quedo sola con su madre, la emperatriz Farah Diba.   Asistió a la escuela de Massachusset y a la universidad de Brown.

LEILA PAHLEVI

Era la hija soltera de su madre, con la que estaba muy unida.  Y se convirtió en una chica alta y atractiva que por algún tiempo fue modelo, para la prestigiosa casa del diseñador Valentino.  Sin embargo en aquel cuento de hadas moderno, la princesa añoraba su tierra lejana, a donde por ley no podía volver ella, ni su familia.

Una anorexia de mucho tiempo, un problema de autoestima y una depresión que duraba con algunos episodios, desde la pérdida de su padre, fueron los detonantes que acabaron con su vida.  Fue enterrada en París, aunque ella hubiera deseado descansar en la patria que tanto amaba.

Murió a los 31 años, la última princesa de la dinastia de los Pahlevi, y de Irán.  Su tumba en el cementerio de Passy, permanece siempre rodeada de rosas.

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