El mal en mármol y el bien en polvo…

lluvia

Lo ha dicho el famoso Tomás Moro, la gente tiende a guardarse en el alma los agravios con especial ahinco y los favores ajenos, olvidarlos muy fácilmente.  Hay que cuidarse de herir a nadie, porque está en nuestra naturaleza, no en la de todos claro, mantener presente las heridas que alguien le haya infligido en el pasado, como si con ello pudiera obtenerse alguna cosa útil.

Lo peor? olvidar lo bueno que alguien más nos haya dado o el bien que nos haya causado, y en eso caeríamos todos, que hay muchos, en lo más preocupante de nuestras humanas condiciones, ser desagradecidos.

Como vamos por el mundo, interrelacionando con las demás personas, no podemos dejar de algunas veces, hasta sin querer, molestar a alguien, y otras tantas necesitar de alguien más o de su ayuda…igual nos pueden herir y podemos hacer un bien que no nos agradezcan…pero mejor que guardarse pesares y ser desagradecido, es cambiar esa constante de la vida humana, ser olvidadizos con el bien y tornarnos obsesivos con el mal.

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