La comunidad internacional, como algo que no sucede a menudo, se ha hecho eco a las denuncias de la comunidad gay de Uganda, por cierto una pequeña comunidad, pero que no ha tomado para sí el silencio, sino se ha dado a la tarea de denunciar ante todo mundo, el proyecto de ley que ahora Uganda estudia para su aprobación y que se considera violación a los derechos humanos y el comienzo de una aún más grave de la que sufren ahora, persecusión.
A diferencia de otros países en el mundo, en donde se limitan los derechos no digamos de las minorías homosexuales, sino de mujeres, niños y hombres, coartando sus libertades, Uganda o al menos la comunidad gay del lugar ha logrado que la Comunidad Europea y Estados Unidos se unieran para «avisarle» a Uganda que las ayudas humanitarias están sujetas a un cambio de actitud.
Uganda es un país ubicado en el centroeste de Africa, con un conglomerado de grupos étnicos que han logrado acomodarse a la existencia colectiva, viviendo dentro de sus propias costumbres y cultura, en un país que comparado con otros de Africa puede considerarse en algunos aspectos en mejor situación. Más de la mitad de la población está alfabetizada, un gran logro en un continente en donde las condiciones precarias hicieron a muchos olvidar el sueño de leer y escribir hace mucho tiempo.
Es una economía en desarrollo, con grandes recursos naturales y estimados yacimientos de cóbalto y cobre. El idioma oficial es el inglés. Una población de 30,262,000 y familias de seis o más hijos que sin duda influyen en la economía. Es un país religioso, en donde conviven varias creencias como la musulmana y protestante entre otras.
Hoy ese país religioso se ve ante la presión internacional para echar marcha atrás, sobre un proyecto que sus países amigos, consideran una violación al derecho de las comunidades gay. Uganda parece decidida a no dejarse sobornar por la ayuda que perdería si llega a ser aprobada la ley que prohibe el matrimonio entre gays y que establece penas para los mismos. Para muchos el nombre de Uganda apenas les suena conocido, y es que fuera del caso de Operación Entebbe en 1976, poco se sabe regularmente de Uganda en el mundo.
