Llegando a la etapa adulta, para las mujeres se hace bastante difícil el aceptar superar algunas contingencias como las canas o las arrugas. Si bien el problema de las canas puede solucionarse fácilmente aplicando tintura en el cabello, temas como las arrugas suelen ser más complicado de tratar, ya que corregir problemas de la piel suele llevar más tiempo y dedicación.
La solución a la cual más recurren las mujeres tiene que ver con la aplicación de diversos tratamientos y técnicas con cremas de rejuvenecimiento y antiage, pero es sabido que con el transcurso de los años y los avances de la ciencia, se ha logrado responder quirúrgicamente a los requerimientos de belleza del sexo femenino, dando lugares a diversos procedimientos relacionados con la cirugía. Hay varias opciones a las cuales se puede recurrir, y cada una de ellas tiene sus ventajas y desventajas.
Por ejemplo, la dermabrasión se realiza mediante el cepillado de la capa superficial de la piel, lo que permitirá la formación de una nueva piel con más colágeno. El problema con este tipo de tratamiento es el hecho de que tiene como efecto secundario la hinchazón, el enrojecimiento, y la formación de costras. Esto hace que por un par de semanas deba guardarse reposo, y por consiguiente faltar al trabajo, pero da muy buenos resultados.
Por otro lado, el peeling puede ser una buena solución; es un tratamiento que debe ser realizado por un médico si queremos que los resultados sean lo más efectivos posibles. Si lo que buscamos es un resultado más ligero, podemos recurrir al trabajo de un esteticista.
Si queremos solucionar problemas más profundos, la mejor opción será recurrir a un lifting o levantamiento facial.
