Quién no quisiera lucir para siempre lozana y hermosa? sin duda todo mundo, pero la verdad es que la edad debe ser asumida con elegancia, eso no quita que aunque ya no seas tan joven puedas lucir preciosa, y lo mejor? sin pasar por el bisturí y sin costosos tratamientos faciales.
La leche es un añadido en muchas cremas y tratamientos, porque tienen importantes nutrientes que estimulan la producción del colágeno necesario para tratar esas molestas «patitas de gallo» y las marcas de la expresión, como la sonrisa, o fruncir el ceño.
Lo mejor? cada dos noches, utilizar leche fría que has dejado un rato a temperatura ambiente, y colocarla con una pequeña toallita en la piel del rostro, de tal manera que se humedezca y absorba esa leche, los resultados no se dejarán esperar.
