Por qué confiar en las residencias de ancianos

Residencias de ancianos
Residencias de ancianos

La familia es algo que todos valoramos muchísimo. Son el punto de apoyo más importante que tendremos a lo largo de nuestra vida, y es importante que nos cuidemos unos a otros de la mejor manera posible.

Cuando un familiar como puede ser un padre, un abuelo o un tío llega a determinada edad, puede que se queden viudos, que empiecen a tener problemas de salud o que simplemente no quieran vivir solos. Nosotros pretendemos prestarles toda la ayuda posible, pero también tenemos muchas obligaciones a diario que no nos permitirán cuidarle como se merece, y si nos resistimos a llevarle a una residencia de ancianos, puede que estemos haciéndole más mal que bien. En las residencias de ancianos, lo primero que debemos saber es que el personal que trabaja está perfectamente cualificado para tratar la mayoría de situaciones que puede tener una persona mayor. Lo primero que debemos hacer si nos planteamos el llevar a un familiar a una residencia de ancianos es visitarla por nuestra cuenta. Esto nos servirá para ver las instalaciones, la actitud del personal que allí trabaja y el estado en el que se encuentran los mayores que ya viven allí. Lo segundo que podemos hacer es tratar de hablar con algún familiar de las personas que viven allí y saber cuál ha sido su experiencia con ese centro de mayores.

Una vez hecho esto, si la experiencia ha sido satisfactoria, procederemos a hablar con el director del centro, contarle la situación en que se encuentra nuestro familiar y saber qué trato personalizado tendrá. Si no sabes por dónde empezar a buscar, en Doctuo podrás encontrar Residencias de ancianos de toda España para que la búsqueda te sea mucho más sencilla. Cuando ya esté todo hablado, llegará el paso más importante, que es llevar a nuestro familiar a que conozca la residencia. Le explicaremos que vamos a visitarle asiduamente, que allí van a cuidarle como se merece, dándole su tratamiento (si lo lleva) proponiéndole actividades y dejándole la libertad necesaria para que se sienta como en su casa.

Otro de los aspectos positivos que tienen las residencias de ancianos es la sociabilización. Muchas personas mayores viven solas en sus casas y no tienen ánimo para salir a la calle. En una residencia esto es casi imposible, puesto que viven todos bajo la misma casa y acabarán entablando relaciones unos con otros. También es muy positivo el hecho de que en la residencia haya profesionales como un médico las 24 horas, un fisioterapeuta y un animador que, además de crear juegos y actividades para divertirles, sepa enfocarlo todo hacia el deporte y el movimiento, para ayudarles a seguir en forma.

Lo importante siempre será buscar una residencia que preste los servicios que nuestro familiar necesita. Recuerda que allí estará atendido las 24 horas, mientras que si vive sólo o con nosotros, puede que el no tener gente de su edad con la que hablar haga que se sienta solo. Confía en los profesionales de las residencias y comprobarás como tu pariente empieza a verse mucho más alegre y feliz.

 

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