Hoy se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, destinada a concientizar al público en general sobre el peligro de dicha enfermedad, que cada día reporta más casos entre niños, adolescentes, mujeres y adultos, sin limitación, y más que todo derivada según los médicos de malas condiciones de vida, como el sobrepeso, la falta de ejercicio, la falta de control sanitario y demás.
Las investigaciones sobre este padecimiento se han incrementado durante las últimas décadas, sobretodo por lo que ya he anotado, el incremento de casos en todas las edades y en ambos géneros. La diabetes se origina por un mal funcionamiento del páncreas que va apareciendo de una manera silenciosa de tal modo que los pacientes no se dan cuenta de su desarrollo hasta que muchos síntomas como la pérdida de peso, la sed constante, una demanda inusual de micción y otros síntomas que pueden aparecer en conjunto o aislados y que el médico tratante deberá detectar.
Los enfermos diabéticos se ven entonces en una enfermedad que altera su ingesta de alimentos, ya que cuando ingiere alimentos ricos en azúcares y carbohidratos, el páncreas enfermo no puede hacer su tarea de permitir la producción de insulina, y eso se convierte en un aumento de azúcar en la sangre que altera el organismo, que ya pueden desencadenar episodios cardiovasculares, ceguera, insuficiencia renal, problemas de índole neurológico y todo un amplio grupo de enfermedades asociadas a la falla pancreatica.
Cada año se reportan millones de casos e igual cantidad de muertes ligadas directamente a la diabetes, y todo ello debido a los precarios hábitos de vida, aumento de obesidad, poco ejercicio y falta de control médico. Los médicos recomiendan un control constante, una ingesta de alimentos balanceados aumentando el consumo de vegetales y frutas, ejercicio moderado pero constante, mantener el peso y evitar fumar.
La OMS ente sanitario mundial que se ocupa directamente de estos tópicos, y que se ha hecho a la lucha agresiva en contra del aumento de casos de diabetes recomienda además un control bajo supervisión médica de la enfermedad, que debemos decirlo, no se cura pero que puede a través de medicamentos, dieta adecuada, ejercicio moderado mejorar la calidad de vida de esos millones que ya la padecen en el mundo y prevenir nuevos casos. Nunca es temprano ni nadie está exento, por lo que hay que hacerse pruebas, ya que igual aparece hoy en día en preescolares que en mujeres embarazadas, y algunos de los pacientes ignoraban hasta determinado momento padecer la enfermedad.
Este es un post informativo, el médico es el indicado para diagnosticar y tratar condiciones de salud.
