Una leyenda urbana nacía aquel día 31 de marzo de 1993, cuando Brandon Lee moría por la bala de una magnum 44, en pleno rodaje de la cinta «El cuervo». El incidente provocado por la negligencia de un mozo de utilería, que no revisó una vieja bala que se disparó durante el rodaje e hirió a Brandon Lee en el abdomen, herida de la que murió al ser ingresado al hospital.
Brandon había nacido el 1 de febrero de 1965 era hijo de la leyenda del karate, Bruce Lee y su esposa norteamericana Sharon Lee. Desde pequeño había iniciado su práctica de karate bajo la tutela de su famoso padre, y cuando quedó huérfano decidió seguir su camino y forjarse su propia carrera. Siendo muy jóven se convirtió en modelo e hizo publicidad televisiva, incursionó en el cine con algunos pequeños papeles y pronto fue dándose a conocer.
Eric Draven era el personaje de Brandon en la película en la que, durante el rodaje murió, El Cuervo. Brandon era entusiasta, amigable y la gente le quería bien, prometía mucho la carrera que fue terminada aquel 31 de marzo, a sus 28 años, pocos días antes de la boda que tenía planeada. «El cuervo» fue una película que se vendió bien, quizá por el trágico incidente de Brandon Lee.
Lee murió como su padre siendo muy joven, e igual que aquel aunque en manera diferente, consiguió la leyenda que siempre había deseado alcanzar, ser tan recordado como el gran Bruce Lee. Quizá la fama de Brandon no sea la de su padre, el rey de las artes marciales, pero en los pocos filmes que realizó Brandon demostró que podía por si mismo y no a la sombra de su padre, lograr todo lo que quería.
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