Abuso y aborto, el drama de una niña argentina

niña triste

Se han dedicado los medios televisivos e informativos, a divulgar la noticia, que no puede más que dolernos e indignarnos, de una pequeña niña sudaméricana de la ciudad de Mendoza, que se encuentra entre la vida y la muerte, luego de ser sometida al aborto clandestino del fruto de la violación que sufrió.

Como si la violación no fuera ya suficiente dolor para una pequeña de apenas 12 años, de escasos recursos, hija de madre soltera, ha contraido una infección abdominal de tal magnitud que le ha provocado un schock séptico, que ha derivado en problemas renales y la pérdida de un riñón y el útero.

Algunas entidades feministas pro aborto, han criticado la actitud gubernamental  de perseguir a los que le practicaron el aborto.  Las autoridades culpan a los parientes por permitir el aborto, pero la ley en dicho país es dura contra esta práctica, aún en los casos como en el de la niña, que se busca detener un embarazo fruto de una violación que ya de por si solo causa graves daños psicológicos a la mujer.  La niña hospitalizada se ignora si sobreviva a la infección y si lo logra, ojalá pueda contar con el apoyo psicológico para superar estas circunstancias que han roto su niñez y transformado tristemente  su vida.

El aborto ese tema tan controversial causa ya,  muchas desdichas en todos lados.  Igual que algunos gobiernos se muestran indignados ante la práctica y duros contra los que se presten a realizarlos, deberían proporcionar una ley que permita a la mujer decidir sobre su cuerpo y el fruto de una violación y sobretodo penalizar con igual fervor a los que en pleno abuso de fuerza y con total aprecio por una mujer, violan y abusan.

No asumamos posturas de «a favor» o «en contra» de nada, tristemente los que más fervientes se muestran por apoyar algo, son los que ignoran cuánto dolor puede causar una de estas situaciones.  Que la vida nos ahorre ese pesar, y que la sociedad entera se haga cargo de su responsabilidad, para lograr leyes más justas para todos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *