7 DE CADA 10 MUJERES » ESPAÑOLAS» HACEN DIETA

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Se han realizado estudios y a partir de ellos han analizado cómo nos llevamos con nuestra propia imagen y con la alimentación. Los resultados deberían hacernos reflexionar. Según una encuesta de Ligeresa y la Sociedad Española de Dietistas-Nutricionistas, el 70 % de las españolas sigue o ha seguido alguna dieta. El 50 % vigila su dieta casi siempre, una cifra que en Andalucía llega al 60 %.

Según ese mismo estudio, el 70 % de las españolas se sienten presionadas para adelgazar y el 90 % cree que las mujeres de éxito siempre están delgadas.
Un 2 % de las españolas sufren anorexia. Cerca del 4%  padece bulimia y asciende al 5 %  el porcentaje que sufre trastorno por atracón.

Nos vemos con unos kilitos de más, pues hagamos la consulta con un nutricionista y tengamos un poco de actividad física.
Desafortunadamente, por tener una determinada imagen corporal, entramos el la sicosis de no comer o de comer cualquier cosa y a cualquier hora.
Estos desórdenes alimenticios nos puden llevar a la anorexia nerviosa o la bulimia nerviosa.

Anorexia significa literalmente «pérdida del apetito;» sin embargo, esta definición es engañosa ya que las personas con anorexia nerviosa con frecuencia tienen hambre pero, de todos modos, rechazan la comida. Tienen intensos temores a engordar y se ven a sí mismos gordos inclusive cuando están muy delgados. Tratan de corregir esta «imperfección», limitando la ingesta de comida de manera estricta y haciendo excesivo ejercicio con la finalidad de perder peso. Los desórdenes alimenticios pueden volverse más peligrosos cuanto más tiempo pasen sin ser tratados. En casos severos pueden ser fatales.

La palabra bulimia significa “hambre de buey” y la enfermedad se asocia a la idea de no querer engordar, aunque la persona “no se sienta ni se vea gorda”.
Se caracteriza por la ingestión rápida de una gran cantidad de alimentos en un periodo corto, para posteriormente motivados por el sentido de culpabilidad por el abuso de comer, provoca que los enfermos se autoinduzcan el vómito o utilicen en forma indiscriminada laxantes para acelerar la evacuación e impedir que los nutrimentos penetren al torrente sanguíneo.

También son utilizados los diuréticos y la realización de ejercicios físicos excesivos, con el fin de anular el efecto de los alimentos consumidos.

Esto puede ocasionar graves trastornos del sistema digestivo, daños irreversibles en el estómago, esófago y boca, sobre todo en las encías, deshidratación, desnutrición, anemia e incluso desembocar en la muerte, por la pérdida excesiva de potasio, lo que ocasiona problemas cardiacos.

La figura es algo muy importante en nuestra vida, pero no lo es todo. Debemos cuidarnos, comer sano, hacer actividad física, pero la tiranía del talle cero se está acabando. Tratemos de ser mujeres más felices con generosas caderas y un muy buen sentido del humor.

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