Dicen, unos, que el cine muestra la realidad, otros, que la gran pantalla se inspira en la cotidianidad para contar historias reales. Sea como fuere, lo cierto es que la igualdad de género, que poco a poco va tomando calado en la sociedad, está lejos de ser reflejada por los largometrajes. Eso, al menos, es lo que se desprende del estudio sobre la presencia de mujeres y hombres en el cine español presentado por el Instituto de
De 871 películas españolas que se rodaron de
Y es que la escala ocupacional muestra una significativa diferencia por géneros. Los hombres son mayoría en las categorías relacionadas con las funciones más elevadas. De hecho, un 85,3 por ciento llevan a cabo labores artísticas, un 84,9 por ciento directivas y un 80,1 por ciento técnicas. “Las mujeres están más presentes en categorías profesionales especializadas como peluquería, maquillaje y vestuario”, puntualizó Peris. Los datos demuestran la tradicional división sexual del trabajo. Para ellas profesiones tradicionalmente femeninas y para ellos las ramas más técnicas del conocimiento, aclara el estudio.
Parece que la práctica, puesta en marcha tras la cámara, no varía mucho más delante de ella. Si seleccionamos las 26 películas más taquilleras, según los anuarios de cine y las bases de datos del Instituto de