Pepita Tudo…de la pobreza a la inmortalidad…

Pepita tudóEra Pepita Tudó una andaluza agraciada y esbelta, que apenas rozaba los dieciseis años, aquel día cuando para lograr obtener los pagos atrasados por viuedad a su madre, se presentó en la casa del favorito real, Manuel Godoy.  Tenía aquel a la sazón unos 34 años, y estaba muy bien considerado en la Corte de Carlos IV, y se rumoraba era uno de los amantes de la reina María Luisa de Parma.

Conocerse y volverse amantes fue una, a las pocas semanas Pepita, estaba con sus hermanas y madre viviendo en la casa del favorito real.  Aquella situación no le preocupaba mucho a la reina, después de todo Godoy era uno más entre sus favoritos, pero queriendo detener el escándalo, decidió que el favorito se casara con la prima de su marido, la infanta María Teresa de Borbón y Vallabriga.  Aquel matrimonio que resultó en alguna mejora para la infanta, que hasta entonces había estado confinada en un convento, supuso la mayor desdicha de su vida.  Godoy no la amaba y no le respetaba.  Su papel de esposa era de mera fórmula legal, era Pepita la que acudía a los actos y recibía a las visitas, vivían! con total escándalo de la gente, los tres en la misma casa!

Pepita sin embargo no tuvo hijos de Godoy, lo que si hizo María Teresa, una niña que se convirtió en la adoración de su padre.   Aunque muchos años después, muerta la reina contraerían matrimonio y tendrían dos hijos.

El exilio terminó de separar a María Luisa de aquel hombre que no la amaba y al que no amaba.  Pepita acompañó a Godoy al exilio con la hija de María Luisa, y fue Pepita la que hoy los rumores apuntan, la que posó para Goya en los cuadros de la Maja Desnuda y la Maja Vestida, que el famoso pintor realizó a pedido de Godoy.

Luego de la muerte de Godoy, Pepita que le sobrevivió tanto a él, como a la reina, y a la infanta María Luisa; dio un giro a la historia de amor que se conocía hasta entonces, el gran amor de Godoy, no fue precisamente, Pepita, a la que sin embargo profesaba cariño y la hizo su esposa y madre de sus dos hijos.  Hasta el final el amor grande de Godoy, fue la reina María Luisa, a la que aún luego de distanciarse, siguió amando apasionadamente hasta el final.  Aún así aunque María Luisa y María Teresa fueron pintadas en grandes obras que han perservado su imágen, fue Pepita la que, siempre será recordada en dos de las obras cumbres de la pintura, Las majas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *