La mujer, sobre todo en los últimos años, ha demostrado que puede valerse por sí sola y que no le hace falta un hombre al lado para poder desarrollarse y lograr los objetivos que se imponga. No es que antes no estaba capacitada, ni mucho menos, solo que el cerrado pensamiento y accionar de la sociedad no le permitía expresarse de manera abierta ni tampoco poner en práctica su intelecto y su energía. Hoy por hoy las reglas de juego han cambiado (¡circunstancia que celebramos, por supuesto!) y la mujer puede valerse por sí misma.
Pero esto no solo se aplica al ámbito laboral o cotidiano, sino que también entra en juego en el terreno sexual. ¿Cómo? Simple. Se ha comprobado que el gran secreto de los orgasmos femeninos radica en la propia mente. Por lo que a raíz de esto deducimos claramente que no le hace falta ningún acompañante para llegar al clímax.
Si bien lo hermoso del sexo es el contacto físico y la química que se genera con la otra persona, las mujeres pueden prescindir de este factor y pasar una velada erótica sin otro acompañante más que su mente e imaginación. Si bien todavía quedan muchos (e importantes) interrogantes sobre el orgasmo femenino, este es un gran avance en la materia.
Entre las incógnitas que faltan podemos enumerar dos bien puntuales: ¿Cómo y por qué se origina? Pero aún los estudiosos del tema están muy lejos como para ensayar algún tipo de respuesta. Pero sí ha sido confirmado que las mujeres pueden llegar al orgasmo cuando se encuentran completamente solas, sin necesidad del contacto físico”.
En Argentina, sucedió hace un par de años, Natacha Jaitt, una de las denominadas “mediáticas” (mujeres que no tienen nada que hacer, más que crear escándalos en el mundo del espectáculo) fue al programa del periodista Chiche Gelblung y dijo que podía tener un orgasmo sentada en la silla, frente a las cámaras. Lo cierto es que lo realizó, pero pocos le creyeron. Con este estudio, queda demostrado que Natacha no fingía.
